Rebecca* visitó el Phoenix New Life Pregnancy Center para recoger su asistencia material mensual de pañales y toallitas húmedas para sus hijos. Compartió con el personal que acababa de ser dada de alta de una cirugía de emergencia y estaba esperando una segunda cirugía. Rebecca se volvió hacia el director del centro y comenzó a llorar, diciendo: “No quiero morir”. El director sabía que el Señor había estado preparando esta oportunidad para que Rebecca escuchara el evangelio. Explicó acerca de la esperanza y la paz que podría conocer con certeza a través de una relación con Jesús. Rebecca escuchó con mucha atención y su llanto se suavizó cuando escuchó al director compartir la promesa de salvación de Dios para aquellos que se vuelven a Él. El director le preguntó a Rebecca si le gustaría aceptar a Jesús como su Salvador y ella aceptó con entusiasmo. Estamos muy agradecidos de poder compartir abiertamente el evangelio con aquellos que visitan nuestros centros en busca de ayuda y apreciamos profundamente a todos nuestros seguidores que ayudan a que momentos como estos sean posibles. *Nombre cambiado